La seguridad de los servicios basados en la nube puede clasificarse en tres áreas de vulnerabilidad. El protocolo de seguridad física, establece protocolos para la protección de los activos físicos en una ubicación geográfica, la seguridad de la infraestructura, establece protocolos para la garantía de que los parches de seguridad sean actualizados tan pronto como sea posible, los puertos son escaneados para el comportamiento anormal y los datos y la seguridad de acceso se ocupa de la encriptación de datos y el control de los privilegios de los usuarios.
Los servicios en la nube están alojados, dirigidos y gestionados de forma remota por las empresas tecnológicas líderes, y esto a veces da la falsa creencia de que es inmune a los desafíos de seguridad. (Fred, 2018) destaca algunos de los retos de seguridad a los que se enfrentan los servicios en la nube, como las violaciones de datos, los errores humanos, la pérdida de datos no soportados, las amenazas internas, los ataques DDoS, las API inseguras, el secuestro de cuentas, las amenazas persistentes avanzadas y los colapsos.
Si bien el uso de un servicio basado en la nube, como los servicios en la nube de Amazon (AWS) y Microsoft azure, presenta numerosas ventajas, éstos se toman en serio la seguridad e intentan aplicar algunos protocolos que protejan los datos transmitidos y almacenados en su infraestructura.
AWS adopta el aislamiento como mantra principal de seguridad (Sarapremashish, 2020), esto se asegura que los clientes no pueden acceder a otros recursos fuera de su red sin haber activado específicamente dicho acceso. El aislamiento se logra con cuentas, que son como islas entre ellas, exceptuando los casos donde los clientes tienen acceso inter-service. A pesar de este tacto de seguridad aislado, AWS implementa grupos de seguridad como cortafuegos, identidad granular y administrador de acceso (LAM). AES provee muchas herramientas de seguridad, como AWS config, CloudWatch, Cloudrail, GuardDuty, Macie, y Security Hub. La fiabilidad es otro activo de AWS ya que constantemente exhibe un rendimiento sólido.
Por otro lado, Microsoft Azure adopta un directorio activo de Azure, que es la plataforma singular de administrador de autorizaciones y permisos, pero que aún tiene algo de vulnerabilidad ya que los puertos y destinos están abiertos y expuestos al internet, durante la iniciación por defecto.
De acuerdo con (Michael, 2020), Microsoft tiene más de 3,500 expertos en ciberseguridad trabajando en Azure para mantenerlo seguro y una inteligencia de operación de amenazas extensivas que incluye en análisis de 18 mil millones de páginas web Bing, 400 mi millones de emails, mil millones de actualizaciones de dispositivos Windows, y 450 mil millones autentificaciones mensuales. El sistema Azure provee seguridad asegurando un ajustado control en la configuración de las cuentas de los usuarios, donde restringen la apertura de varias cuentas con un solo domino.